23. EL RIEGO POR INUNDACIÓN.

 

El huerto de verano lo estamos regando por el sistema de inundación, que tradicionalmente se la llama de “canilla” por ser usual arremangarse el pantalón para no mojárselos. En el riego por inundación puede parecer que se desperdicia mucha agua pero en realidad se está atrapando toda esa humedad en la tierra, de forma que la planta pueda expandir sus raíces para poder alimentarse durante una semana con las altas temperaturas. Si regamos más a menudo con menos cantidad se estará favoreciendo la aparición de hongos y otras plagas, y además las raíces estarán muy superficiales y las plantas sufrirían estrés hídrico cuando falte algo de agua.

Por supuesto, primero hemos ido preparando cada surco para que vaya cogiendo la forma óptima para que el agua se distribuya por su peso y no sobrepase los bordes. En nuestro caso como lo que tenemos para regar es una goma tenemos que tener cuidado de que el chorro no destruya los surcos, por lo que hemos puesto un panel para que aminore el impacto del agua  al distribuir la fuerza de la corriente. Después hemos construido un circuito.

Jesús Castañar, profesor de Geografía e Historia y coordinador del proyecto del Ecohuerto.












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